Tecolote

 “Cuando cae la noche, 

Muere el Sol, 

Cantan las brujas, 

su negra canción…”

Yo que soy de formación católica me habían enseñado que así como existía el bien también existía el mal, yo no podía creer hasta dónde llega la gente, voy a explicar un poco a que me refiero. Era un martes la verdad me había pasado de todo en el último mes, me habían corrido de mi trabajo, mi novia me había dejado alegando que le era infiel, mis padres habían enfermado, el negocio personal empezó a caer de manera extraña, me rompieron una costilla al confundirme con otra persona, tuve problemas legales por mi vehículo que había comprado hace 7 años, al parecer tenía remarcado el motor y me costó muy caro no caer en prisión, tenía una serie de pesadillas que no me permitían conciliar el sueño por más de 3 horas seguidas, pero bueno ese martes había ido a una entrevista de trabajo, no me dieron el trabajo pero Sandra la chica que me entrevistó me comentó que si podía ir a comer con ella, le interesaba un poco mi caso, la verdad no tenía nada que perder, yo no lo ví como un coqueteo de ella, se me hizo extraña su mirada, me daba seguridad, era una mirada fija de esas que sientes que te ven hasta el alma, así que le comenté que si, me tocaba esperarla por cerca de una hora después de la entrevista. 

Al dar las 2:30 de la tarde recibí una llamada y era Sandra me decía que nos veíamos en un restaurancito a dos calles de ahí, así que ahí nos encontramos. Comimos bien y a la hora del postre me dijo “pide ese pastel de 4 chocolates que tanto te gustó”, se me hizo extraño ya que no había dicho nada yo referente al postre pero si se me había antojado, cuando me terminé el pastel ella me dijo “Te está yendo de la chingada, tu piensas que puede ser cosa del destino, puede ser cosa de karma, pero te voy a decir la verdad, tu traes un trabajo, yo se que no nos conocemos pero puedo ver algo en ti, te me has aparecido en los sueños, tuviste una novia, era una chica un poco más alta que tu, delgada con unas piernas tan largas como la cuaresma, piernas torneadas, te volvía loco su boca, se llamaba Marcela, era el amor de tu vida pero hubo algo que hizo que acabará la relación, después de ello empezaste con mala suerte, perdias dinero, tenías faltantes en tu negocio personal y más cosas, ¿recuerdas una lagartija extraña que viste cuando fuiste a visitar a los familiares de esa chica? era una lagartija que pareciera como una víbora pequeña con patas”, en ese momento me quedé congelado, ya que eso había sucedido, no le había dicho a nadie pero eso había sucedido me quedé intrigado y le dije “¿Qué puedo hacer?”, en ese momento ella me dijo si tienes tiempo ve a las 8 de la noche a esta dirección (y empezó a escribir en una servilleta) le comentas que vas de mi parte para que no te vaya a cobrar, si quieres darle una donación que sea con el corazón y nos vemos pronto, ella se levantó y se fue yo quise pagar la cuenta pero me dijeron que ya estaba pagada incluida la propina, entonces agradecí y me fui a casa, me sentía aliviado porque traía solamente 400 pesos en la bolsa para toda la semana y era martes.

Quince minutos antes de las 8 de la noche estaba en esa dirección, era una zona de clase media, se sentía demasiada seguridad en el lugar e incluso estaba amarrando mi bicicleta a un poste pero un policía me dijo que no lo hiciera, que la dejará ahí, decía con aires de grandeza que en su turno no se habían robado anda en 12 años, no quise discutir y la dejé ahí a la deriva, toqué en esa casa con el número 333, me abrieron como si ya 

me esperarán, me atendió una señora de avanzada edad, cuando saludé ella solamente me tocó la cara, me dijo “vienes de parte de Sandra, ya le había dicho que te buscará” y empezó a hacerme una limpia con un huevo de gallina, después con unas ramas, incluso me pegaba y muy fuerte para lo que su edad aparentaba, yo tenía los ojos cerrados y en eso ¡Pum! sentí que empezaba a viajar, estaba en ese lugar dónde vi a esa lagartija, yo era un tecolote y me veía ahí a mí, viendo a esa lagartija extraña, en ese momento yo descendía y agarraba a la lagartija, me la llevaba y la tiraba desde como 20 metros de distancia, solo veía como se despedazaba cuando chocaba contra el piso y de ahí me desperté cuando la señora me escupía alcohol en la cara, abrí los ojos y la vi sonreír diciendo “ahora si, la vida te va a cambiar y vas a hacerle pagar a esa persona que tanto te hizo daño”, hizo un círculo con alcohol y me puso enmedio, después encendió y me dijo que sintiera lo que sintiera no me moviera, se veían remolinos de fuego, llegaba como a la altura de mi pecho, de pronto en ese remolino empecé a tener visiones, vi un pastel, también vi un plato de comida, eran chuletas ahumadas, veía una botella de whisky de 21 años que tenía en mi casa, después ví la cara de la madre de Marcela, en ese momento sentía como me jalaba el remolino de fuego, la señora empezó a escupir alcohol hasta que apagó todo, si con alcohol, lo sabía ya que olía, mi ropa estaba empapada de sudor, pareciera que habían metido a una alberca, en ese momento la señora se dio vuelta y me dijo “ya quedaste curado hijo, pero vas a tener que venir pronto, no dejes dinero no te sobra dinero, mejor cuando te empiece a ir mejor puedes hacerme una donación, hazle caso a tus sueños ellos te dirán que es lo que tienes que hacer”, en ese momento agradecí y me retiré a mi casa, como bien decía el policía ahí estaba mi bicicleta, me sentía muy ligero, como hasta siento que mi postura cambió.

Fue viernes tenía una cita de trabajo a las 9 am y me marcaron para reagenderme para el día sábado, en el momento que colgué la llamada, se me vencieron los pies, caí hacía adelante, los perros se escuchaban como aullaban, los gatos maullaban como llorando, un vecino tenía gallinas y se escuchaba como cantaban como si fueran gallos, sentí una necesidad arrastrarme, lo hice sobre mis antebrazos, llegué a mi cava, tenía ahí diferentes botellas y empezó a vibrar, me paré como pude, agarré esa botella de whisky de 21 años que me habían regalado, todavía estaba sin abrir, en eso la aventé contra la pared y se rompió, de forma extraña apareció esa lagartija parecida a una serpiente con patas, me veía de forma amenazante, corrió hacía mí y brincó, me iba a dar en la cara cuando de pronto apareció un tecolote en mi casa, era uno pequeño de unos 30 centímetros, lo agarró con las garras y todo fue en cámara lenta, me pude incorporar, abrí la puerta que da al patio y ví como se elevaba el tecolote con la lagartija en las garras y se fue.

Al despertar, habían 5 llamadas de Marcela y algunos mensajes, era extraño tenía muchos años sin saber de ella, el mensaje decía “Falleció mi madre, amaneció tirada en la casa de mi tío Juan ¿te acuerdas cuando fuimos? me dijeron que tenía todos los huesos rotos, pero es imposible yo cené con ella…” al final del texto había una imagen era esa huerta terreno de sus familiares, estaba su madre justo en el mismo lugar dónde yo había visto la lagartija y arriba de un árbol de mamey se miraba el tecolote de 30 centímetros...