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Te estábamos esperando


La vida muchas veces nos trae sorpresas y si las sorpresas como los accidentes suceden cuando menos se esperan, recuerdo bien esa tarde yo me encontraba en una banca de la plaza publica, tenía quizás unos 5 años que no estaba yo ahí, ¿a qué fui? No lo sé, mi divorcio me había dejado muy dolido y empecé a mensajearme con una mina de mi pasado, al cabo de un mes nos quedamos de ver allá, justamente donde la conocí, pero siempre cometo un error, jamás pregunto el estado civil de las personas y bueno pasó lo que siempre pasa, ella era casada y quería buscar una aventura pero las cosas no salieron como ella lo planeaba, así que me quedé solo y jodido, tendría todo el fin de semana para rascar mi pasado, para levantar mis pasos y no volverme a parar por ahí, no quería visitar a nadie porque no quería dar explicaciones del porque había vuelto después de tanto tiempo así que decidí llenar mi termo con tequila, unos hielos, refresco de toronja, el jugo de un limón y un poco de sal, me senté en la plaza ¿a qué? No sé la verdad no quería hacer nada mas que alcoholizarme, leía y releía sus mensajes viendo si en algún momento ella me hubiera dicho que tenía algún compromiso pero no, también leía los “te extraño”, “los te amo” y los miles de besos que nos íbamos a dar cuando nos volviéramos a ver, sus palabras falsas que decía acerca de mi ex esposa que no me supo valorar y bla bla bla.


Estaba pensando en que carajos hacer mientras me terminaba el tequila del termo cuando una pelota cayó a mis pies, la levante con los pies e hice dos dominadas pero al querer hacer la tercera no le atiné y solo dí la patada al aire, fue cuando vi al niño dueño de la pelota, tendría unos 4-5 años y solamente me dijo “hola Julio”, solo le sonreí y le dije “yo no me llamo Julio, pero Hola” y en eso el niño se fue, empezó a gritar “papi, papi ahí esta Julio” fue cuando vi a su padre y era mi mejor amigo, ese que cuando se casó su esposa le prohibió juntarse de nuevo conmigo, ese que en el día de su boda me puse hasta la madre y me lie con su cuñada, creo que esa acción fue el detonante para que le cayera peor a su esposa, pero bueno era él y me paré a saludarlo, fue una sorpresa muy grata ya que teníamos 5 años de no vernos, estábamos platicando y se acercó su esposa que curiosamente se mostró muy gentil y amable, yo pensé que era por el efecto del tequila pero no, incluso me invitaron a ir a comer a su casa mas tarde, un gesto que con gusto acepte.


Al llegar a su casa llevé un pastel de chocolate y una botella de tequila, en lo que estaba la comida me puse a jugar con Erik que era el hijo de mi amigo, tenía 4 años recién cumplidos, era extraño porque siempre se refería a mi como Julio pero no me veía a mi, veía como si alguien estuviera a un lado de mi, su esposa estaba muy impactada porque decía que no jugaba ni con ellos, jugamos como por una media hora yo creo y nos sentamos a comer.


En la comida todo transcurrió sin pena ni gloria, todo era en referencia a que habíamos hecho los últimos años y Paola que es la esposa de mi amigo empezó a tomar tequila de shots, al tercer shot dijo “que extraño que juegue mi hijo contigo, no te conoce y aparte nos dijeron que era autista, no permite que lo abracemos, ni que estemos con él, su educación es muy complicada y tiene amigos imaginarios, no sabes lo mal que lo hemos pasado”, en ese momento mi amigo se paró de la mesa y fue a abrazarla, al mismo tiempo Erik me jalo de la mano y me dijo que jugará con él y fui con él, corrimos, jugamos futbol, jugamos a los carritos, hasta que en un momento me dijo “Julio, ya me cansé, deja le digo a mi mamá que me bañe para que después me cuentes un cuento ¿si?”, obviamente no podía negarme, se fue con Paola y me quedé con mi amigo, platicamos del caso de su hijo, ellos en verdad no la habían pasado nada bien y cada día era mas complicado, su esposa se lamentaba de que no habían tenido un hijo normal, yo le hice el comentario de que era un niño muy normal, muy saludable y sociable al menos conmigo, que no se dejarán ir con los comentarios de los médicos porque muchas veces no tienen razón, bebimos por un rato y llegó Paola diciendo que si podía contarle un cuento a Erik y fui a su habitación, ellos fueron tras de mi y al abrir el libro de cuentos que estaba ahí en el buró me dijo “no Julio, cuéntame un cuento de los que tu inventas” yo me quedé extrañado ya que si bien si he escrito cuentos nunca los he publicado y muy pocas personas sabían eso, pero a pesar de lo sorprendido empecé a contarle uno titulado “con Alas de oro no se puede volar” que es una historia de una amistad donde el chaval se enamora de la mina pero la mina no quiere arruinar la amistad, cuando iba a acabar justo en donde el chaval le dice a la mina “me enseñaste a volar pero las alas que me diste son de oro y con esas no se puede volar” ahí Erik se quedó dormido, solo le puse bien la cobija y me salí, fue cuando vi que ahí estaba mi amigo y su esposa ambos tenían lagrimas en los ojos, no podían creerlo.


Nos fuimos a la sala y seguimos bebiendo, me pidieron de favor que me quedará en su casa los días que estuviera ahí, que nunca habían visto comportarse así a Erik, con mucha pena pero acepté la propuesta, al otro día iría por mis cosas al hotel. Empezamos a beber y Paola se disculpaba conmigo por su actuar de hace algunos años, yo también lo hice quizás mas por quedar bien a que en verdad lo sintiera pero lo hice, ahí Paola empezó describiendo a su hijo que era muy extraño desde siempre pero empezó a hablar claro como al año, que predecía las muertes de algunas personas, predecía accidentes, incluso a mujeres embarazadas les tocaba la panza y les decía si iba a ser niño o niña, predecía quien iba a ganar en un partido de futbol y varias cosas, pero que no hablaba mucho con nadie, hablaba como con el pero en voz alta y a veces como si hablara con alguien mas, encontraba cosas y que en un par de ocasiones había curado a su abuelo materno y a su abuela paterna cuando tenían cáncer, así prácticamente los curo, lo habían metido a una escuela Montessori porque no aprendía nada en escuela tradicional, todo lo aprendía leyendo y viendo las cosas, en ese momento interrumpí a Paola y le dije “no sé si recuerdes pero ¿alguna vez lloró tu hijo en tu vientre?”, se me quedó viendo con los ojos bien abiertos y le volví a decir “mira, yo se que es complicado y casi imposible pero quizás en algún momento llegaste a escuchar que lloraba tu bebé cuando lo tenías en el vientre, quizás cuando te estabas bañando o cuando estabas acostada sola” ahí ella empezó a llorar, para tranquilizarla le dije “por ejemplo mi madre decía que cuando estaba embarazada de mi lloré en su vientre, pensaba que estaba loca pero fueron varias veces, mi madre pensó que había enloquecido pero ella dice que no, después yo siempre fui muy reservado como hasta los 8-9 años, no me juntaba con nadie e incluso cuestionaba todo”, ella se secó las lagrimas y me dijo “la verdad si, varias veces pero no quise decirle a nadie, me iban a decir que estaba loca, cuando nació señalaba siempre como si hubiera alguien, yo siempre lo regañaba porque me asustaba, cuando empezó a hablar igual se ponía a platicar con alguien pero también lo regañaba y fue cuando empezó a hablar solo, empezó a leer solo, agarraba mis revistas y se ponía a hojearlas, lo tomábamos a juego pero después nos hacía un comentario sobre algún articulo y si era de eso que trataba el articulo, pero ¿tú como sabes eso?” yo me tomé dos shots de golpe como para agarrar valor y les dije “bueno, mi madre decía que yo era un niño saurino, algo parecido a lo que me describen, incluso ella me llamaba Julio a pesar de que no me pusieron ese nombre, ella decía que era porque cuando lloraba en su vientre escuchaba como si dijeran Julio, solo que con el tiempo fui perdiendo esa facilidad de hablar con algo que no existe, siempre me regañaban o me echaban la culpa si algo pasaba y yo les decía como sucedía sin haber estado ahí, pero hay algo que todavía mantengo, si tengo miedo al hacer algo, cualquier cosa un viaje, un trabajo o algo no lo hago y algo malo sucede, casi siempre accidentes, me divorcie porque mi ex esposa me engaño ¿saben como me enteré? Lo soñé, soñé que ella estaba en un motel en la salida de la ciudad, acababa de colgar con ella, se había quedado en casa de sus padres porque iban a salir de vacaciones al siguiente día, pero esa noche tuve un viaje astral y la vi en esa habitación de motel, me desperté, tomé las llaves del auto y me fui a ese motel, pedí la habitación de aun lado y me la dieron, toqué la puerta diciendo que era servicio a la habitación cortesía del motel y cuando abrieron la puerta se dieron cuenta que era yo, ahí acabo todo”.


Seguimos tomando y platicando de muchas cosas diversas, les prometí que iba a hablar con Erik y que ellos tendrían que creer en él, que pueden ayudar a mucha gente y que se acercarán con dos personas de esa ciudad que ayudaban a entender ese tipo de eventos, eran unos guiás espirituales, personas muy recias y nada amables pero como llevarían a Erik que es Saurino lo iban a ayudar a abrir mas su tercer ojo y poder ayudar a mucha gente ya de forma consiente, estábamos en eso cuando hice una pausa y dije en voz alta “va a llegar Elisa (la hermana de Paola), no creo que este chido que me encuentre aquí con ustedes, les va a decir una noticia no tan buena, bueno si será bueno para ella, se acaba de separar pero si se va a divorciar...”, me iba a parar cuando sonó el timbre, Paola se me quedó viendo y se fue caminando a la puerta, vio que era su hermana y cuando abrió solamente le dijo “pasa, te estábamos esperando, todo va a salir bien, ya verás...”

 




Comentarios

  1. La fina línea entre un don y una maldición... no sé si me gustaría tenerlo, excepto quizás para los resultados de fútbol ;)

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    Respuestas
    1. Se debe de manejar con pincitas, se debe de hacer más un bien qué un mal pero ¿qué es hacer el bien sin hacer el mal?...

      Te dejo un abrazo de esos que festejas cuando las apuestas salen para bien

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