Ir al contenido principal

Ya no va a volver a casa



"Aquí empezó el conteo regresivo

Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco

Cuando llegue a cero se acabó

Tú te vas, yo me voy, nos vamos los dos"


Cada trimestre tenía que viajar a la capital una semana para dar capacitaciones, tener un convivio laboral y una junta nacional, era algo complicado pero ya había acostumbrado, Edith aprovechaba esa semana para visitar a su familia en León, pero esa semana era diferente, en día miércoles hubo un problema legal en la empresa y a la hora de la comida a todos los foráneos nos dijeron que nos presentaramos hasta el lunes en nuestros respectivos lugares de trabajo, yo no sabía que hacer de último momento decidí irme a Aguascalientes, tenía rato que no iba a ver jugar a mis rayos y el viernes jugaban, asi que tomé carretera y en Irapuato me paré a cargar gasolina, subí una foto al estado de whatsapp y mientras compraba un café me marcó Memo, él era un amigo que tenía dos años que se había ido de Morelia para allá desde que se casó me decía que estaban festejando su cumpleaños en un bar de Irapuato que me podía quedar en su casa y como no tenía ningún plan en particular terminé aceptando.


Al llegar al bar obviamente todo eran abrazos , risas, brindis y demás, yo solo conocía a Memo y a Vero que era su esposa pero me la estaba pasando bien, me subí a cantar “Maracas” con Memo, recordarlo aquella ocasión de chavales que estábamos enamorados de la misma mina, todo iba de maravilla, la noche se avecinaba larga y se esperaba una cruda de los mil demonios pero ya tenía demasiado tiempo que no me divertía de esa forma pero, si, siempre hay un pero, Betty que era la chica que estaba a un lado de mi empezó a llorar sin motivo, no había bebido mucho ni nada por eso se me hacía raro, al preguntarle me dijo “mi novio me engaña” obviamente yo sin saber le dije que luego eran chismes de la gente, que se mantuviera tranquila pero en eso me dijo “la gente me había dicho pero yo no creía pero ahorita lo estoy viendo, esta en la mesa que está por la entrada, acabo de ver como besaba a la que viene con ella, cada tres meses me dice que tiene cierre y mucho trabajo, pero ya vi que no es eso, siempre me vio la cara de pendeja…” en ese momento la abracé y le dije que le cambiaba de lugar para que no viera ya, que se tranquilizara y que yo me encargaba, pero Betty no quería soltarme, obviamente no me iba a aprovechar, así que espere que se tranquilizara, me senté en el lugar de ella.


Empecé a hablar con ella de series, de la historia de Memo la mina y yo y ella poco a poco empezó a tranquilizarse, incluso soltó una ligera sonrisa cuando le dije que ninguno de los dos se quedo con ella, y fue cuando voltee a ver a su novio y vi que se besaba de forma muy romántica con la mina, juro que me quite los lentes e intenté enfocar, me los volvía  poner y no daba credito, era Edith, empecé a sentir como mis puños se tensaron, me paré y le di un trago a la botella de tequila que tenía Memo, le dije que iba a pedir una canción a la barra, al llegar pedí mi cuenta y la cuenta de dónde estaba Edith, les dije que eran viejos conocidos y que iba a pagar su cuenta pero que les dijeran hasta el final, pedí la canción de “Invéntame” de Marco Antonio Solis y mientras pagaba vi que Edith pasó al baño, en ese momento me puse en la mesa del tipo y le dije “Cabrón, cuanto gusto, chingao párate para darte un abrazo”, el chavalo se me quedó viendo pero se paró en ese momento le di un abrazo y le dije “eres el novio de Betty, esta allá en la terraza de aquí la vez”, en eso me empujo y le di un derechazo, después se me volvió a dejar venir y este golpe lo ateste en el pómulo y se cayó, en el suelo solo le dije “el primero fue por Betty y el segundo es porque soy el esposo de Edith, le dices que esta pagada la cuenta y no se preocupe por volver a casa”, en eso se hizo un alboroto y me salí corriendo, encendí mi auto y lo aceleré lo mas que daba, parecía que estaba huyendo de algo, estaba huyendo de mi pasado.


El velocímetro llegaba a 240 cuando de pronto una mina se apareció en mi auto, traía un vestido azul, tendría unos 22-24 años, y me dijo “baja la velocidad, hay un accidente en la salida a Santa barbara” creo que hasta la borrachera se me bajó, logré mantener el control del carro porque si me espanté, no quise decir nada, bajé la velocidad y en efecto en esa salida había un choque, ya estaban los servicios de emergencia, pasamos y ella seguía ahí, lo supe porque me dijo “vete lento, ¿me puedes llevar a mi casa?” y yo temeroso le dije que si, ya había leído y escuchado relatos de una mujer que se sube a tu auto, vaya pensé que jamas podría pasarme a mí y ella solamente dijo “gracias, te metes a al brecha y te sigues hasta dónde acaba, ahí vas a dar vuelta a la derecha y ahí estará mi casa”, yo seguí las instrucciones, de fondo se escuchaba un podcast de la mano peluda, tenía el cuerpo erizado, al acabarse el camino, no se miraba ni la luna, solo había unos maizales muy altos, temeroso entré y me estacioné a unos 3 metros de la casa, no me pregunten pero en ese momento me solté a llorar, no escuché si se bajo del auto o que carajos pasó pero no paraba de llorar, bonita imagen yo llorando recargado en el volante del auto.


De pronto escuché que pegaban en el cristal, vi a un señor con una escopeta y esperé lo peor, abrí la puerta del auto y me bajé, antes de que dijera algo le dije “le va a sonar extraño pero se que no es la primera vez, venía en la autopista y se apareció una muchacha de unos 22-24 años, me dijo que si podía traerla a su casa y acá me trajo” el señor a pesar de tener cara de pocos amigos me dio un abrazo y me invitó a pasar a su casa, me senté en el comedor, me sirvió un café y me dio un pan blanco, después entró ella y con un “buenas noches, no soy ningún fantasma, me llamo Vero y tengo un don en el cual sueño lo que puede pasar y en el sueño se que si puedo evitarlo es porque todavía no le tocaba morir, te soñé en la tarde, te reconocí cuando llegaste al bar y te esperé a un lado de tu auto, por cierto le rompiste la nariz al tipo con él que peleaste, estabas tan emocionado que no te diste cuenta cuando me subí al auto, en mi sueño tu chocabas contra la caja del tráiler que había provocado el accidente por ir tan rápido, por eso tuve que decirte que le bajaras la velocidad, me pongo vestido azul porque cuando me ponía un vestido blanco o negro regularmente pensaban que era un alma en pena, pero no tienes nada que agradecer, este es mi trabajo, solo debes de prometerme que no volverás a correr a esa velocidad, por cierto no te preocupes por Edith, ella ya no va a volver a casa…”








Comentarios

  1. Por aquí también se aparece la mujer de la curva.
    Hace auto-stop y dicen que murió hace muchos años.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que también salvé vidas.

      Te dejo un abrazo de esperanza hermano.

      Eliminar
  2. Me encantan tus palabras llenas de luz cuando escribes
    y me llenan la mente de una paz silenciosa
    que me invade toda...
    Gracias por compartir lo que te gusta o sientes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tomarte el tiempo de leer, un gusto saber de ti.

      Te dejo un abrazo.

      Eliminar
    2. Yo opino diferente de Ella.Es una cagada para mi lo que escribes

      Eliminar
  3. Algunas apariciones te salvan, otras te condenan.. al final la vida parece que sólo es azar.

    Nunca es bueno volver a los viejos lugares, eso es algo que ya he aprendido a costa de muchos errores...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien dices, azar pero puede ser destino o que se yo. No me digas de volver a los viejos lugares, se que tienes mucha razón.

      Te dejo un abrazo pensando.

      Eliminar
    2. Quizás destino es el nombre que le ponemos al azar porque nos da miedo que todo en la vida sea aleatorio y sin sentido...

      Eliminar
    3. Me sigues dejando pensando siempre... ¿Casualidad o causalidad?

      Eliminar
  4. Que belleza de texto, me lo he devorado, las coincidencias pueden ser mortales. Un abrazo y felicidades por tu blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero te haya gustado, un gusto tenerte por acá, puedes pasarte al blog colaborativo por si gustas http://todoensingular.blogspot.com/?m=1.

      Te dejo un abrazo de agradecimiento

      Eliminar
  5. Hola!
    Paso para darte las gracias por tu visita a mi blog... ahora ando desconectada, pero en cuanto regrese estaré encantada de leerte!

    Te dejo un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quedamos pendientes y esperemos que puedas reconectarte.

      Recibe un abrazo fuerte.

      Eliminar
  6. Ya tenía mucho que no te leía y como siempre me encantó. Gracias Krudo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un gusto saber que te gustó mi escrito y no te defraude.

      Te dejo un abrazo.

      Eliminar
    2. HRUDIOS ES UN CRUDO

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Te soñé

  “…Prométeme amor que vas a ser muy feliz Que así me darás lo que ahora pierdo Pues me voy de aquí sin lado izquierdo Que es donde te tuve junto a mí…”   Desde que te vi supe que era un sueño y no, no estoy bromeando, sabía que era un sueño ya que podía controlar lo que pasaba, desde el momento que vi que me veías caminé hacía donde estabas, obviamente no querías que te viera y caminabas en medio de la gente pero podía controlar el sueño y con ello pude hacer que chocarás conmigo mientras volteabas hacía atrás cuando intentabas perderme, te recibí con una sonrisa y un “¿Te puedo ayudar en algo?” volteaste con desdén y me dijiste “¿seguro que es tu sueño?” , y con mi sonrisa sarcástica te dije “obvio, mira vamos a volar para que veas como se ve tu ciudad de noche, ya vez ¿A poco puedes volar? Mira  si volteas a la izquierda vas a ver cantando a Marco Antonio Solís la de Invéntame, si volteas poquito a la derecha esta Travis Birds y Benjamín Prado cantando 19 días y 500 noch

Fue la voz, pero ya volví

  Antonio estaba sentado en el sofá, viendo la televisión. De repente, escuchó una voz en su cabeza. -¡Levántate!- Antonio se sobresaltó, logró reconocer la voz, era la voz que le hablaba cuando era niño pero tenía tanto tiempo sin escucharla que se quedó pasmado por unos minutos. -¿Qué quieres?- preguntó Antonio, con voz temblorosa. -¡Levántate y sal de aquí! - insistió la voz. Antonio se levantó del sofá y se acercó a la ventana, estaba dudando, miró por la ventana y la calle estaba totalmente vacía. -¿A dónde quieres que vaya? - preguntó Antonio. -¡No importa!- respondió la voz. -¡Sólo sal de aquí!- Antonio abrió la puerta y comenzó a caminar sin rumbo fijo, parecía que estaba hipnotizado, caminó por varios minutos hasta llegar a un lugar oscuro y totalmente solo, tenía la pinta de ser un parque. -¡Aquí es!- dijo la voz. Antonio detuvo su marcha como si le hubieran puesto un freno. -¿Qué tengo que hacer aquí?- preguntó. -¡No lo sé!- respondió la voz. -

Espero recuerdes lo mucho que te quiero

Lo más curioso fue encontrarnos aquí ¿qué tiempo tiene de no saber uno del otro? ¿12 años? No, creo que más, creo ibas empezando la facultad, ¿en serio nunca te diste cuenta que me gustabas? Vaya si que eres muy despistado como bien lo dices, ¿recuerdas aquellas llamadas a media noche? ¿Recuerdas las videollamadas por MSN? Ja, si que era extraño, incluso nos mandábamos correos, pero bueno ¿qué ha sido de ti? ¿Cuántos divorcios llevas a cuestas? ¿Cuántos hijos tienes? creo que esas preguntas te hubiera hecho, pero bueno, es extraño tanta distancia que ahora hay entre los dos y eso que estamos muy cerca, te voy a ser sincera, ay días que todavía te he recordado, me preguntaba si todavía te acordabas de mí y voy a confesarte que cuando ando con resaca me acuerdo de tus remedios que me decías para que no me sintiera tan mal y he llegado a imaginarme que tu estas conmigo, que me haces esos remedios y solamente dices “ya te tocaba salir un ratito, te lo mereces”, siempre me decías lo mismo o