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Buenas noches

 

Esa carga de trabajo había sido extenuante, sabía que cada inicio de ciclo escolar era lo mismo y no me quejaba, sabía bien que después de esa semana de quedarme a trabajar hasta las 11 de la noche valdría la pena porque iba a tomar unos días para ir a visitar a mis padres, el servidor de las inscripciones se saturo y sabía que debía de esperar una media hora más para evitar problema, saqué mi cajetilla de cigarros y me fui al estacionamiento, estaba fumando y sentí un par de veces el aire muy frio, maldecía por no haberme llevado el saco, empecé a sentirme como ansioso, así que ni siquiera me terminé el cigarrillo y me regresé a mi lugar de trabajo, estaba realizando una inscripción y escuche claro cómo me dijeron “Buenas noches”, yo sin voltear a ver respondí el saludo “Buenas noches”, seguí dando de alta hasta que sentí otra vez esa corriente de aire fría, tomé un vaso de agua helada y empecé a acomodar las cosas para continuar al día siguiente, agarré mis cosas y le marqué al vigilante para que me abriera la puerta del estacionamiento, justo cuando llegue al auto lo saludé y me dijo “ni me había dado cuenta que se había quedado hoy, ya ve que ni ruido hace”, me le quedé viendo y le dije “pero no soy el ultimo, hace como media hora una señora me saludo ahí afuera de mi oficina”, en cuanto le dije eso vi como los ojos se le cristalizaron, bajó la mirada y me dijo entre dientes “no diga eso, que a mi si me da miedo”, yo sin afán de molestarlo le dije “es en serio, regresé de fumar y escuché una voz de una mujer, no sé unos 40 años yo creo, muy educada me dijo buenas noches”, solo se me quedo viendo, vi el miedo en su mirada y me dijo “que pase buena noche, mañana nos vemos”, estrechamos la mano y me retiré deseándole buen turno.

 

Todo el camino iba pensando en la reacción de cuando le dije del saludo, hasta estaba dudando si en verdad había escuchado o no ese saludo, me paré en una taquería y me dispuse a cenar para evitar seguir pensando en cosas, aparte el hambre me estaba matando. Después de cenar me fui directo a casa, solamente guardé el auto, tomé agua y me lavé los dientes, me fui a dormir, tenía mucho cansancio mental. Puse en el celular una lista de reproducción de música clásica y caí profundamente dormido, estaba soñando y empecé a sentir mucho frio, era raro ya que estábamos en pleno verano, sin abrir los ojos estuve manoteando con la mano derecha hasta que alcancé la cobija y me tape, seguía escuchando música clásica, si no mal recuerdo era una obra de Tchaikovsky y en eso escuché a los perros de los vecinos aullar, no le tomé importancia y me resistía a pararme, quería dormir unos minutos más, en eso sentí como si se sentaran a un costado de mis pies, fueron segundos, después sentí como si se acostarán a un lado de mí, apreté los ojos y me volví a quedar dormido, estaba soñando cuando de pronto empecé escuché que me dijeron “ Cristian ¡Ya despiértate! Se te va a hacer tarde”¸ no hice caso y seguí acostado, estaba por volverme a dormir cuando sentí como me movieron y me volvieron a decir “Se te va a hacer tarde, despiértate”, a regañadientes me desperté y agarré mi celular, casi al tiempo que lo agarré empezó a sonar la alarma, me metí a bañar y desayuné rápido, sentía como si me observarán, no quise preparar comida y eso que tenía tiempo para hacerlo, me dirigí al trabajo y al llegar me dijo el vigilante “buenos días, fíjese que ayer que me dijo eso, vi las cámaras de vigilancia y si se ve que abren la puerta que está a un lado de su oficina pero no había nadie, no se ve ninguna persona pero se ve como abren la puerta y la cierran”, me le quedé viendo y respondí “buenos días, le voy a decir algo y espero me crea, en la mañana antes de despertarme escuché la misma voz que me dijo que me despertará que no se fuera hacer tarde”, se me quedó viendo y en eso sonó mi celular, era la médico de la escuela que vive cerca de mi casa, diciéndome que iba a llegar tarde ya que en un crucero donde regularmente nos encontrábamos había habido un accidente, un tráiler se había quedado sin frenos y se impactó contra muchos autos, colgué la llamada y sentí un escalofrió, empecé a recordar mi sueño, soñaba que se me había hecho tarde y estaba en ese crucero de pronto un tráiler nos embestía, le platiqué al vigilante y se sonrió de forma nerviosa, todavía no llegaba nadie a la escuela, tenía cerca de 10 minutos antes de que empezarán a llegar, llegué a mi oficina y me senté a acomodar todo para continuar con las inscripciones y escuché como se cayeron unas hojas a fuera de mi oficina y salí para ver quien había sido pero no había nadie, estaba recogiendo los papeles cuando vi una hoja de papel un poco más apartado de donde se cayeron todos los demás, al levantarla estaba escrita con pluma azul “qué bueno que no se te hizo tarde”, al terminar de leer sentí como un escalofrío recorrido por todo mi cuerpo y solo atiné a decir “Gracias”.



Comentarios

  1. Impresionante. Muy buen relato. Me encantó. Felicitación.
    Un fuerte abrazo.

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    Respuestas
    1. Un gusto tenerte por estos ríos de letras.

      Te dejo un abrazo de esos que arreglan el alma.

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